miércoles, 30 de enero de 2013

Los 10 Principios del Agua aplicados a la practica del Aikido

PRINCIPIO
APLICACIÓN DEL PRINCIPIO
1º- La superficie del agua sometida exclusivamente a la acción de la gravedad, es plana y horizontal, lisa y reflectante como un espejo. Está tranquila y en calma.
1º- Mizu-no-kokoro. El espíritu debe permanecer siempre tranquilo como la superficie de un lago en calma. La actitud tranquila que se debe adoptar frente al adversario, para percibir todos sus mensajes y actuar en el momento preciso. Cuando la mente está preocupada por miedo, rencor, cólera, etc. No capta bien los estímulos externos y reacciona anormalmente, por debajo de sus efectivas posibilidades.

2º- El agua discurre siempre desde el punto más alto al punto más bajo, fluye constantemente respetando la ley de la gravedad. No puede ir hacia arriba si no es impulsada por una fuerza ajena.
2º- La no-resistencia. Oponerse a una fuerza superior es antinatural y por tanto el fracaso es seguro. Actuar "a favor y con..." esa fuerza es lo que nos enseña el agua que debe hacerse. Nunca oponerse frontalmente al adversario, antes bien, aprovecharse de su energía y de su acción.
3º- El agua se adapta inmediatamente a todo hueco, forma o resquicio, lo cubre, lo rodea, y poco a poco se apodera de él hasta cubrirlo y trascenderlo.
3º- Adaptabilidad constante e inmediata, sin preguntar previamente, sin protestar, sin poner condiciones, saber adaptarse a cualquier movimiento del otro, y sin contrariarlo, descubrir la forma de neutralizarlo constantemente, cualesquiera que sean sus reacciones.
No es fácil conseguir que el cuerpo y la mente actúen al unísono con la fluidez del agua, pero es un aspecto sobre el que se debería insistir más en la práctica del Aikido.
4º- Al encontrar un obstáculo no se detiene ni vuelve atrás, sabe esperar, mientras crece su caudal y su capacidad para rodearlo, encontrar los puntos inmediatamente accesibles (los puntos más bajos) por los que va abordando, esquivando y rebasando el obstáculo hasta superarlo dejándolo atrás. Busca sin cesar otra salida que le permite seguir su curso hasta el equilibrio y el reposo.
4º- Cuando realizamos una técnica y el otro se resiste o la esquiva no hay que seguir insistiendo para concluirla por la fuerza, sino entender que es inmediatamente preciso y necesario "buscar sin dilación por otro sitio.
La resistencia o la esquiva del otro lleva implícito este mensaje: "por aquí no puedes, pero se ha creado una nueva oportunidad si no te detienes y sabes descubrir la nueva dirección".
5º- Cuando dos cursos de agua se encuentran en direcciones convergentes u opuestas, enseguida el de menor caudal se adapta y se deja absorber uniéndose al mayor, para seguir juntos con mayor potencia y velocidad en la misma dirección, a partir del momento del encuentro.
5º- Saber ceder para unirse (integrarse) a la acción del otro, en su misma dirección y así hacerse dueño de la fuerza resultante para dirigirla a nuestra conveniencia a partir del instante del encuentro.
6º- incluso en estado de reposo absoluto, el agua está siempre dispuesta para actuar. Basta cualquier causa que altere sus condiciones de equilibrio e inmediatamente se escapará por ese punto. La acción del agua es constante y permanente. Nunca está dormida.
6º- Nos muestra la actitud que conviene adoptar en la práctica, y en la vida ordinaria, de acción en potencia dentro de la calma, superando las barreras de la inercia o la sorpresa.
La vigilancia ha de ser constante y natural, y la disponibilidad inmediata.
7º- Al vaciarse, o pasar del recipiente que contiene una masa de agua a un conducto menor, va describiendo un movimiento de espiral, que facilita su salida de forma rápida y constante.
7º- Es difícil y costoso actuar directamente sobre la masa corporal del oponente, pero si abordamos la acción por el punto más débil, como la mano o el brazo, sometiéndose a un movimiento espiral (torsión) que afecte progresivamente las articulaciones hasta llegar al tronco, conseguiremos "vaciar" (proyectar) su cuerpo por el camino más fácil.
8º- La gota de agua que cae intermitente y constantemente sobre la roca más dura, acaba por hacer huella y hasta hueco.
8º- Repetir, repetir, repetir una y otra vez las mismas técnicas, los mismos gestos, las mismas actitudes, sin importar nuestra debilidad o ineptitud actual. Aquel que sea capaz de perseverar como la gota, alcanzará el dominio de los principios y las técnicas de Aikido.
9º- La superficie del agua impulsada por el viento origina un movimiento de oleaje y se desplaza en trayectoria ondulatoria.
9º- La trayectoria de onda ya sea en plano horizontal o vertical, permiten desequilibrar y dirigir al oponente con mucha más facilidad, menor gasto de energía, y menos posibilidades de resistir o adivinar a dónde se le lleva.
10º- El agua es incompresible (no se puede comprimir) y transmite en todas las direcciones cualquier presión que se ejerce sobre ella.El agua se aparta enseguida si la queremos oprimir, ofreciendo el vacío.
10º- Ofrecer el vacío a todas las acciones del oponente, no mantener la masa del cuerpo ni en el lugar, ni en el momento que otro ha elegido para atacarnos. Escapar por donde no espera y volver contra sus puntos débiles con toda la potencia creada por el cuerpo en movimiento.


Morihei Ueshiba



miércoles, 16 de enero de 2013

Jo Jutsu - El arte del bastón Japonés



A lo largo de la historia del antiguo Japón se han desarrollado muchas armas, siempre en búsqueda de la supremacía en el campo de batalla como así también en situaciones de la vida cotidiana.
Se han encontrado de eras muy remotas unos bastones de hierro conocidos como Ishi Jo. Debido a su excesivo peso no podemos tener certeza de que los mismos hubieran sido utilizados como arma; existe la posibilidad de que se hayan empleado como elementos de entrenamiento o de algún trabajo de agricultura.
En cuanto al bastón largo, no se han encontrado - según registros - estilos sistematizados en el manejo del mismo hasta el sigloVI. También  deberíamos considerar  que el pelear con un bastón, palo o garrote históricamente fue una de las formas primarias que los seres humanos utilizaron para resolver algún conflicto o defenderse de agresiones.
Los bastones fueron elementos muy comunes entre los monjes Budistas Chinos; ellos los emplearon entre otras cosas como apoyo para largas caminatas, viajes de peregrinación y como armas de defensa personal. Estos Monjes fueron, en parte, los introductores de esta arma al Japón. La misma fue tomada por los Monjes Sohei, implementando modificaciones según sus conocimientos y necesidades; también fue traspasada por éstos a los individuos comunes de la sociedad de aquellos tiempos.
A medida que la historia transcurría a través de conflictos y largas guerras, los Samurai y la elite de soldados se entrenaban en las artes que ellos consideraban más nobles y honorables como ser el sable, el arco, la equitación, la lanza, entre otras. Por ser de bajo costo y al estar al alcance de individuos de bajo rango o nivel social, el bastón no era bien visto por la alta clase Samurai. Por lo general los individuos de menores recursos, de otras clases guerreras u ocupación, accedieron a elementos cotidianos para poder defenderse y controlar a sus enemigos; por tal circunstancia fueron los más ingeniosos en la materia de crear desde la nada.
Por otro lado, en ciertos momentos de la historia, cualquier tipo de arma poseída por la persona equivocada era una cuestión de grave delito que podía llevar a la muerte a cualquier individuo.
Toyotomi Hideyoshi (1536-1598) suprimió duramente cualquier insurrección. Revivió la antigua diferencia entre la casta guerrera -los Samurai- y el resto de la población, introduciendo restricciones en la posibilidad de llevar armas. Esto fue llamado "la caza de espadas de Hideyoshi", y según las normas que dictó, sólo los Samurai tenían el privilegio de llevar dos espadas: la espada corta (que cualquiera podía llevar) y la espada larga, sólo permitida a los Samurai, y que les distinguía del resto de la población.
Muso Gonnosuke (siglo XVII), reconocido samurai de la escuela Katori Shinto Ryu, era un experto en el bo jutsu y también estudio la escuela Kashima Ryu. Según cuenta la historia, marchó a Edo a probar sus artes marciales y nunca fue derrotado. Un día, se encontró con el mítico kenshi (espadachín) Miyamoto Musashi, un verdadero maestro en el arte de las dos espadas y creador de la escuela Niten Ryu. Ambos maestros se enfrentaron para medir sus habilidades (eventos muy comunes en la época); se cuenta que sus armas chocaban furiosas en el aire, pero Miyamoto realizo un bloqueo cruzado y derrotó a Gonnosuke. Miyamoto, que era un caballero y asombrado del coraje de Gonnosuke le perdonó la vida.
Gonnosuke, frustrado por su derrota, se retiró al monte Honman de Kyushu al sur de Japón. Allí en lo alto del monte se dedicó con disciplina a la meditación y a la vida de asceta. Según cuenta la tradición, Gonnosuke recibió un mensaje Divino que decía: “Sé conocedor de los puntos vitales con un leño”. A través de este mensaje diseñó un arma corta, del más duro roble blanco y la llamó “Jo”. Quizás, simplemente pudo haber cortado su bo… Luego entrenó duramente hasta que perfeccionó su escuela y la llamó “Shindo Muso Ryu”. Nuevamente se enfrentó con Musashi, al cual lo derrotó, y al igual que este hiciera una vez le perdonó la vida.
A partir  de aquí la escuela Shindo Muso Ryu Jo Jutsu se conviertió en un estilo muy famoso y estudiado por muchos Samurai de la época, ya que se había dejado evidencia de que se podía - según pensamientos y creencias de esa época - vencer con un  bastón madera a un sable de metal.
Los métodos de Jo Jutsu derivaron de diferentes Ryu de Ken Jutsu, Yari Jutsu y Naginata Jutsu, los cuales aportaron las formas de base para un arma que con el tiempo se fue independizando y formando sus propios maestros, seguidores y también víctimas.
El tamaño de un Jo depende, al igual que el bo, de la persona que lo utiliza. Aproximadamente se toma la medida del largo del piso hasta la axila; también se puede tomar elevando los brazos a 45º por encina de la cabeza y la distancia que resulta entre las dos manos es el tamaño conveniente para cada uno. También podemos tener en cuenta que aproximadamente el largo del Jo es igual al Daito, espada larga.
Unas armas más exóticas de hierro o madera en forma de garrote eran llamados Kanabo. Tenían aproximadamente 5 pies, de sección octogonal y frecuentemente tenían tachas en gran parte de su largo. Sin duda un golpe con este arma podía ser devastador, especialmente contra un enemigo con armadura, pero su largo total y su peso podían sugerir que eran más que nada usadas para intimidar.
Dentro de los diferentes Ryu Ha Bujinkan Dojo, se desarrollaron como armas de bastón, el Hanbo, Bo, Jo, Shikomi Zue, entre otras. Desde la escuela Kukishinden Ryu se puede investigar sobre algunas de estas armas y ver que las mismas se generaron  más tarde y se sistematizaron a partir de una derrota o accidente ocurrido en los eventos bélicos de la época.
Simplificando el tema, el nacimiento del Bo Jutsu de la escuela Kukishinden viene de una derrota utilizando una Naginata cortada y el Hanbo después de ser cortado un  Yari en el campo de batalla. Con respecto al Jo Jutsu de Kukishinden Ryu no se ha encontrado ninguna referencia a su nacimiento; podríamos pensar que el complemento que aporta esta arma con una distancia intermedia entre el Hanbo y el Bo haya atraído a los maestros de la época a incorporarla como un instrumento más de su entrenamiento.
Paradójicamente, las derrotas fueron momentos de creación e inspiración por parte de los maestros guerreros de aquellas épocas.