viernes, 19 de octubre de 2012

Guerras Genpei y Shogunato Kamakura




Guerras Genpei

Las Guerras Genpei fueron una serie de guerras civiles protagonizadas nuevamente por los clanes más influyentes de la escena política del país: los Taira y Minamoto. Estas guerras tuvieron lugar entre 1180 y 1185. En 1180, estallaron en el país dos rebeliones independientes y protagonizadas por dos generaciones distintas del clan Minamoto: en Kioto por el veterano Minamoto no Yorimasa y en la Provincia de Izu por el joven Minamoto no Yoritomo. Ambas revueltas fueron sofocadas con relativa facilidad, por un lado obligando a Yoritomo a escapar a Kantō, mientras que Yorimasa fue vencido en la Batalla de Uji, en donde cometió seppuku antes de ser capturado.
Después de dos años durante los cuales ambos lados protagonizaron escaramuzas menores, los Taira decidieron enfrentarse a Minamoto no Yoshinaka, primo de Yoritomo, en 1183, para evitar que éste pudiera auxiliarlo. Yoshinaka venció a los Taira en la Batalla de Kurikara y enfiló su ejército hacia donde se encontraba Yoritomo. Los ejércitos de Yoshinaka y Yoritomo se encontraron finalmente en la Batalla de Uji en 1184. Yoshinaka perdió la batalla y trató de huir, pero fue alcanzado en Awazu, donde fue decapitado. Con esta victoria, la rama principal de los Minamoto enfocaría sus esfuerzos en vencer a sus principales enemigos: los Taira.Yoshitsune encabezó el ejército del clan en nombre de su hermano mayor Yoritomo, quien permaneció en Kamakura. Finalmente, en la Batalla de Dan no Ura los Minamoto se alzaron con la victoria. Yoritomo consideró que su hermano representaba una amenaza y un rival, por lo que sus hombres persiguieron a Yoshitsune hasta que lo vencieron durante la Batalla de Koromogawa en 1189, en donde éste último se suicidó.
En 1192 Minamoto no Yoritomo se autoproclamó shōgun,título que hasta ese entonces había sido temporal. Con esto se instituyó el shogunato como una figura permanente, la cual duraría cerca de 700 años hasta la Restauración Meiji. Con la nueva figura del shōgun, el emperador se convertiría en un mero espectador de la situación política y económica del país, mientras que los samuráis se convertirían en los gobernadores de facto.

Shogunato Kamakura

Después de tan sólo tres shogunes del clan Minamoto, el país volvió a vivir una guerra civil. El clan Hōjō había usurpado la regencia a los Minamoto. Por este motivo, en 1219 el Emperador Go-Toba, buscando restablecer el poder imperial que gozaban antes del establecimiento del shogunato, acusó a los Hōjō de proscritos. Las tropas imperiales se movilizaron, dando lugar a la Guerra Jōkyū (1219 - 1221), la cual culminaría con la Tercera batalla de Uji. Durante ésta, las tropas imperiales fueron derrotadas y el Emperador Go-Toba exiliado. Con la derrota de Go-Toba se confirmó el gobierno de los samuráis sobre el país.

viernes, 5 de octubre de 2012

Evitar el conflicto y buscando la perfeccion Humana

Evitar el conflicto, no luchas

Si Ki, mente y cuerpo están unidos, el universo aparece en su verdadera forma, y todo aquello que actúa de forma contraria a los principios naturales se percibe de inmediato; en este mundo nuestro, no hay forma de derrotar a las verdades universales. Con esta conciencia de armonía con el universo de hay forma de perder. Es un estado invencible del ser que se obtiene ganando sin luchar.
El principio de ganar sin luchar libera al Aikido de las limitaciones de los torneos y los combates. Desde sus principios, el Aikido no se preocupa de la victoria ni de la derrota, ni de la gloria ni de la decepción de las competiciones. El Aikido no es un deporte que genere ganadores y perdedores: es un Budo para forjar el cuerpo y la mente, un camino puro.

Técnicas que abrazan la armonía
En los movimientos de Aikido, la armonía es lo más importante. Por consiguiente, siguiendo los principios naturales, los movimientos fluyen sin impedimento. Los movimientos deben fluir con libertad y por tanto, sin estancarse. Cuando se practican movimientos libres y fluidos con naturalidad, la armonía entre la mente y el cuerpo se restablece con un jubiloso sentimiento de plenitud.
Puesto que el Aikido es un Budo, debemos controlar a los oponentes al instante, de forma firme y segura, pero la mejor manera de hacerlo es utilizar la fuerza del ataque a nuestro favor, utilizando nuestros movimientos para neutralizar un acto agresivo de forma flexible. Cuanta más flexibilidad empleemos, más efectiva será la técnica. Así, en las técnicas de Aikido, una mente y cuerpo maleables y flexibles son esenciales.
En las técnicas de Aikido evitamos toda confrontación directa con una fuerza de ataque y esta es la característica especial de nuestro arte. De una buena técnica nacen variaciones ilimitadas. Este es el motivo por el cual se anima a los practicantes a tener una mente abierta y un amplio abanico de experiencias.

La búsqueda de la perfección humana
La mayoría de personas ven el Aikido como un método para alcanzar la perfección espiritual. En verdad, la practica del Aikido ayuda a aliviar el estrés y puede servir como una especie de psicoterapia, pero ver el Aikido como un camino puramente espiritual no es suficiente. Lo ideal, en Aikido, es unir Ki, mente y cuerpo. Primero se aprende a unir el cuerpo con los patrones universales de la naturaleza, luego se aprende a unir la mente con las verdades del universo y finalmente el practicante aprende a integrar cuerpo, mente y Ki e universo como un todo.
De esta manera, en Aikido se armonizan los aspectos físicos y espirituales de la vida. Es por ello por lo que en Aikido hay técnicas físicas que favorecen al cuerpo y técnicas mentales que desarrollan la mente. El Aikido es un camino para cultivar a los seres humanos, una vía para los buscadores de la verdad. Por encima de todo, debemos entrenar en la sala de entrenamiento y practicar en la vida diaria: practicar Aikido desde la mañana hasta la noche.

Del Libro Aikido Paso a Paso del Doshu Moriteru Ueshiba

lunes, 1 de octubre de 2012

Ki



¿Qué es el Ki?
El Aikido es un Budo moderno que fue fundado por Morihei Ueshiba a partir del entrenamiento intensivo que realizo en muchos sistemas de Artes Marciales tradicionales de Japón. Tal como implica el nombre, Ai Ki Do, esta basado en el principio del Ki.
La palabra Ki se utiliza de diversas maneras: en palabras como Kuki (aire), Taiki (atmosfera) y Joki (vapor), representa fenómenos que no se pueden ver a simple vista. También tenemos palabras como Satsuki (cruel), Reiki (espiritual), Seiki (vitalidad), Kakki (vigor), Haki (ambicion), que describen estados que no pueden ser percibidos físicamente. También en el pensamiento chino la teoría del Ki o Ch’i, ha tenido un papel central. Enami enseño: Ki es la plenitud de la existencia, incluso si retrocedemos mas, en la antigua filosofía de la India, el Ki era llamado Prana, la materia básica de la vida del universo que también anima la existencia individual.
En pocas palabras, Ki es la fuerza vital que impregna la existencia y es la fuente de toda energía.

Ki, mente y cuerpo como una unidad
El Fundador, Morihei Ueshiba, que investigo el concepto de Aiki (armonización del Ki) en profundidad, explico el Ki de la siguiente manera: “Ki es la energía vital del universo y el sutil funcionamiento del Ki anima los cinco sentidos. Si empleas esta fuerza con el cuerpo y la mente unidos, podréis moveros con toda la libertad que desees”.
¿Cómo podemos usar el sutil funcionamiento del Ki? En primer lugar debemos aprender a emplear el poder de la respiración, Kokyu-ryoku. En Aikido el Ki se actualiza a través del poder de la respiración. Tal como he mencionado antes, la palabra filosófica india Prana significa aliento, fue la comprensión de esta verdad eterna –la naturaleza del aliento universal- lo que condujo a la iluminación de O’Sensei.
El fundador se dio cuenta de que era necesario unificar mente, cuerpo y Ki, a partir de esa integración individual, uno debía unirse al universo como un todo y manifestar el tremendo poder de la fuerza de la vida. En última instancia, esa armonización entre Ki, cuerpo y mente daría como resultado la verdadera iluminación. Este es el objetivo del Aikido.

                                     Del Libro Aikido Paso a Paso del Doshu Moriteru Ueshiba