viernes, 5 de octubre de 2012

Evitar el conflicto y buscando la perfeccion Humana

Evitar el conflicto, no luchas

Si Ki, mente y cuerpo están unidos, el universo aparece en su verdadera forma, y todo aquello que actúa de forma contraria a los principios naturales se percibe de inmediato; en este mundo nuestro, no hay forma de derrotar a las verdades universales. Con esta conciencia de armonía con el universo de hay forma de perder. Es un estado invencible del ser que se obtiene ganando sin luchar.
El principio de ganar sin luchar libera al Aikido de las limitaciones de los torneos y los combates. Desde sus principios, el Aikido no se preocupa de la victoria ni de la derrota, ni de la gloria ni de la decepción de las competiciones. El Aikido no es un deporte que genere ganadores y perdedores: es un Budo para forjar el cuerpo y la mente, un camino puro.

Técnicas que abrazan la armonía
En los movimientos de Aikido, la armonía es lo más importante. Por consiguiente, siguiendo los principios naturales, los movimientos fluyen sin impedimento. Los movimientos deben fluir con libertad y por tanto, sin estancarse. Cuando se practican movimientos libres y fluidos con naturalidad, la armonía entre la mente y el cuerpo se restablece con un jubiloso sentimiento de plenitud.
Puesto que el Aikido es un Budo, debemos controlar a los oponentes al instante, de forma firme y segura, pero la mejor manera de hacerlo es utilizar la fuerza del ataque a nuestro favor, utilizando nuestros movimientos para neutralizar un acto agresivo de forma flexible. Cuanta más flexibilidad empleemos, más efectiva será la técnica. Así, en las técnicas de Aikido, una mente y cuerpo maleables y flexibles son esenciales.
En las técnicas de Aikido evitamos toda confrontación directa con una fuerza de ataque y esta es la característica especial de nuestro arte. De una buena técnica nacen variaciones ilimitadas. Este es el motivo por el cual se anima a los practicantes a tener una mente abierta y un amplio abanico de experiencias.

La búsqueda de la perfección humana
La mayoría de personas ven el Aikido como un método para alcanzar la perfección espiritual. En verdad, la practica del Aikido ayuda a aliviar el estrés y puede servir como una especie de psicoterapia, pero ver el Aikido como un camino puramente espiritual no es suficiente. Lo ideal, en Aikido, es unir Ki, mente y cuerpo. Primero se aprende a unir el cuerpo con los patrones universales de la naturaleza, luego se aprende a unir la mente con las verdades del universo y finalmente el practicante aprende a integrar cuerpo, mente y Ki e universo como un todo.
De esta manera, en Aikido se armonizan los aspectos físicos y espirituales de la vida. Es por ello por lo que en Aikido hay técnicas físicas que favorecen al cuerpo y técnicas mentales que desarrollan la mente. El Aikido es un camino para cultivar a los seres humanos, una vía para los buscadores de la verdad. Por encima de todo, debemos entrenar en la sala de entrenamiento y practicar en la vida diaria: practicar Aikido desde la mañana hasta la noche.

Del Libro Aikido Paso a Paso del Doshu Moriteru Ueshiba

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